domingo, 7 de noviembre de 2010

EL MODO DE DECIR LAS COSAS SIN DAÑAR AL OTRO EN EL QUEHACER ROTARIO

Reflexiones del Asistente Gobernador Distrito N°4320, Pablo Krumm de Almozara. Período 2010-2011

Cuántas veces, en nuestro actuar en Rotary Internacional, en la convivencia diaria con los compañeros socios, sentimos que a veces decimos cosas que más tarde nos arrepentimos por la reacción que nuestras palabras provocan en el interlocutor, porque no supimos guardar las formas para haber evitado que el otro se sintiera afectado.

 
Vayan estas reflexiones precedidas de un cuento, que es el siguiente:



Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño. "¡Qué desgracia, mi Señor! –dijo el sabio–, cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad". "¡Qué insolencia! –gritó el Sultán enfurecido–. ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!". Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

A continuación mandó que le trajesen a otro sabio y volvió a contarle lo que había soñado. Este, después de escuchar con atención al Sultán, le dijo: "Mi Señor, gran felicidad os ha sido reservada, pues el sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes". Se iluminó el semblante del Sultán y ordenó que le dieran cien monedas de oro.

Cuando este segundo sabio salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: "¡Es curioso! La interpretación que habéis hecho de los sueños del Sultán es la misma que el primer sabio, pero a él le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro". "Recuerda, amigo mío –respondió el segundo sabio–, que casi todo depende de la forma en el decir".

Esta vieja historia muestra cómo uno de las grandes tareas que como rotarios, sean estas en labores de dirigentes o de socios es comunicarnos en la debida forma.

De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la amistad o la enemistad, la armonía o el conflicto. Es cierto que debe decirse la verdad, entre los asociados a Rotary Internacional, pero la falta de modos adecuados en expresar esa verdad, o la falta de oportunidad en el momento y circunstancias de decirla, provoca muchas veces grandes problemas.


Es innegable que hay verdades que son duras de decir o duras de escuchar, y que quizá, aun así, hay que decirlas, pero todos hemos de aprender a hablar de manera que nuestras palabras no hagan que quien las escucha no las perciba como hostilidad o como provocación.



Hay muchas maneras de decir lo mismo, y normalmente no hay necesidad de hacer antipática la verdad.

La verdad es como una joya, que puede lanzarse contra el rostro de alguien, para herirle, o bien ser presentada y ofrecida de modo afable, con la consideración que merece.

A veces, porque somos personas de carne y hueso, podemos caer en presumir de andar por la vida diciendo cosas en forma irrebatible, de acuerdo al modo que las decimos, lo que impide que haya un diálogo con el otro que nos permita confrontar y revisar lo que con tanto ahínco damos como una verdad absoluta, es necesario estar dispuestos a escuchar al otro e interesarnos en lo que dice.

La razón expresada con malos modos no persuade, sino que enfurece y encona. Todos necesitamos de indulgencia, y –como decía Menéndez y Pelayo– el que no la otorga a los demás, difícilmente la encontrará luego para sí mismo.

Que estas reflexiones nos ayuden a mirar con cuidado la manera que tratamos a los demás. Seamos prudentes, respetuosos y tolerantes con los semejantes, que nuestro quehacer rotario esté siempre inspirado en la justicia y la lealtad con las ideas matrices de Rotary International y con nuestros compañeros de Club.

Esforcémonos en darle la oportunidad al otro de decir su verdad y con la que ya llevamos en nuestra persona, podremos hacer una verdad más adecuada y más rica porque la misma ha aflorado producto del diálogo con ese otro compañero en ideales rotarios.


Cuando dialogamos aprendemos que nuestra verdad no es absoluta, ya que la misma puede ser enriquecida con la otra visión que nos puede aportar nuestro contertuliano, quien podrá coincidir o no con la tesis nuestra o bien, discrepar, y allí está el secreto de la tolerancia y del respeto mutuo, cual no es otro que saber escuchar con detención y genuino interés.

Que la verdad resplandezca siempre guiada por el norte de los ideales rotario y por la prueba cuádruple.

Con afecto rotario.PABLO.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

ESTA VEZ FUE EL TURNO DE LA COMUNIDAD DE NANTOCO Y HORNITO LOS AGAZAJADOS

Esta vez fue el turno de homenajear y distinguir a las comunidades educativa de Nantoco y Hornitos, por sus elevados valores que se imparten en su curriculum educativo para formar hombres y mujeres nobles y serviciales en la sociedad.
Comunidad de Nantoco
Ana Yañez, Alejandro Barahona y el rotario Roberto Contreras

Jordan Leiva (mejor compañero de la escuela) junto a la rotaria Lilian Navea
Mejor madre de la escuela: Cinthia Peña, le acompaña Lilian Navea(Rotaria)

Comunidad de Hornitos

Mejor Madre de Comunidad de Hornitos, Ivonne Rojas junto a Lilian Navea

Mejor alumno de la escuela de Hornitos, Anghelo Lancellotti  junto al rotario Andrés Luz

Comunidad de Hornitos reconocida por sus elevados valores que imparten

COMUNIDAD EDUCATIVA DE LOS LOROS ES HOMENAJEADA POR ROTARY CLUB DE COPIAPO

La comunidad Lorina se vistió de gala para distinguir a quienes cimentan la educación en valores de compañerismo, amistad, fraternidad y paz en el mundo.

Roberto Contreras(Rotario) junto a Karina Morales, Ariel Arancibia,
Gean Díaz, Gloria Morales y Fabio Quidel

Andrés Luz (Rotario) junto a Nicolás, Sebastián Díaz, Javiera Chacana,
Madelein Carrizo y Yolanda de Luz

Ricardo Vera, a, José Salazar Alvarado, mejor compañero de la escuela, Lilian Navea

R. Vera, Tennyson Catrin Aravena (Mejor Profesor), L. Navea y Ramon Barraza(director)

Lilian Navea, María Mena Mena, mejor madre de la escuela, R. Barraza

Vista General de Comunidad Reconocida por sus elevados valores